“PARA NO TROPEZAR CON LA MISMA PIEDRA”

Fernando Duque Ph.D.

Profesor titular Ciencia Política

Universidad de Los Lagos

Campus Chinquihue

Puerto Montt

25 de Mayo, 2009

Probablemente el tipo de crisis que tendrá Chile en los próximos años, será una crisis de largo plazo o el deprimente tipo de crecimiento en ele “L”. Una crisis parecida a la crisis de los años 30` (1929-1939) ó también parecida a la crisis que ha sufrido Japón en los últimos 10 años. Para explicar esto hay tres razones importantes: Primero, la crisis inmobiliaria, iniciada en los Estados Unidos, es decir, aquella que se inició en el año 2007 aún tiene para rato. El precio de las casas en Estados Unidos aún está a precio de burbuja ya que ellas están por sobre cuatro veces el ingreso promedio anual de los compradores. Este precio debería bajar a dos veces el ingreso promedio anual de los compradores, ya que este ha sido el precio promedio normal de las casas entre los años 30´ y 70´ del siglo pasado. Por lo tanto, el precio de las casas aún debería caer a la mitad del precio actual. A todo esto es necesario agregar que en tiempo de crisis, el ahorro sube y el consumo baja. Este ahorro ha subido en los Estados Unidos de menos de cero a 4% del ingreso de las personas y debería subir al 8% de este ingreso, ya que esta tasa de ahorro es la tasa promedio que se tuvo entre 1929 y 1979. El desequilibrio crónico entre oferta y demanda, causado por la tendencia al ahorro y la supresión del gasto, hace que la crisis se extienda por un largo periodo de tiempo.

Segundo, es altamente probable que se desate una nueva crisis inmobiliaria en los Estados Unidos, esta vez una deflación en las propiedades comerciales e industriales. La explosión de la nueva burbuja será parecida a la burbuja de las casas. Ya los precios de las propiedades comerciales han bajado en más de un 35% y ya hay bancos que han quebrado debido a esta segunda crisis inmobiliaria que está empezando a desencadenarse.

Tercero, Europa del Este, está colapsando. Estos países deben dos trillones de dólares a bancos de la Europa occidental, pero no podrán pagar sus obligaciones debido a que sus economías se han contraído catastróficamente. Esta tercera crisis será parecida a la que sufrieron los tigres asiáticos a finales del siglo pasado.

Si la actual crisis mundial dura más de 5 años; Chile ya no tendría recursos para desarrollar políticas anticíclicas. Después del año 2013, probablemente no habrá dinero estatal para subsidiar a los pobres y la clase media. Los beneficios de cesantía, las jubilaciones de gracia, los bonos por carga familiar, los préstamos a estudiantes universitarios, etc; todos dejarán de funcionar cuando Chile ya no tenga los abundantes ahorros producto de los elevados precios del cobre. Muchos observadores han pronosticado que para los años 2010 - 2012, tanto China como la India tendrían enormes problemas sociales y políticos y como consecuencia de ello, estos dos países dejarían de ser los motores de la economía mundial. Si ello ocurre, el comercio global colapsaría y con ello las exportaciones chilenas dejarían de existir.

Si todo esto llegara a pasar. El desempleo de la población después del año 2013 estaría llegando al 30% (ya hoy día está en más del 12%). La crisis económica en Chile se transformaría en una gigantesca crisis social y política. Las turbulencias serían entonces parecidas a las que el país sufrió en todas las grandes crisis de la primera mitad del siglo XX. Para solucionar estas crisis, el país creó un robusto Estado de bienestar, dando empleo a cientos de miles de personas mediante la creación de un gran sistema de organismos semi-fiscales y empresas públicas. Estas organizaciones estatales se crearon para sustituir al sector privado en la producción de bienes y servicios que ya no se podían importar por faltas de divisas.

Cualquier país que conozca a fondo su historia socioeconómica y política, tomaría urgentes medidas precautorias. Chile fue salvado de las catástrofes producidas por la corrupción del modelo liberal, mediante la implementación de un modelo estatista e intervencionista. Fue así como Portales creó en la tercera década del siglo XIX la Primera República Estatista, que con espectacular éxito, sacó al país del abismo económico en que lo dejó la primera Republica Liberal (1818-1829). Luego una vez más, a fines de la década de los años 30´ del siglo XX, el país fue nuevamente salvado por el Estado Productor que creó la Segunda República Intervencionista. Gracias a este segundo modelo intervencionista, una vez más el país pudo salir del abismo económico al que se cayó después de la segunda república liberal (1891-1919). Esta segunda República Intervencionista fue destruida por el golpe militar de 1973.

Ahora que la tercera república liberal (1973-a la fecha) está en gravísimos problemas, sería bueno anticiparse a los hechos y así crear la tercera República intervencionista. Mientras más rápidamente se creen empresas públicas sólidas, eficientes y capaces de crear empleos dignos, decentes y bien pagados; menor será el enorme sufrimiento que produciría la imparable mega crisis que se avecina.