Cientista Político
Puerto Montt, junio de 2011
I. El Problema
El mundo ve con asombro cómo grandes dificultades globales no pueden ser resueltas por el modelo neoliberal. El sector privado occidental ha sido el motor de la globalización iniciada en 1980, pero ahora, este sector está en un proceso gradual de deterioro y descomposición. Es probable que este motor se funda y colapse en unos pocos años más. Entre las causas importantes de este gravísimo fenómeno está el proceso de corrupción valórica que han sufrido la mayoría de los países del planeta y especialmente occidente. La ética del mercado y el espíritu de lucro han destruido industrias completas, hundido instituciones financieras, y ahora están empezando a quebrar a países enteros. El resultado de esta crisis es probable
que sea parecido a la catástrofe económica, social y política que atacó al mundo en 1914 y luego en 1929. En la década de los años 30 y 40 del siglo 20, el mundo industrializado pudo salir penosamente y a un altísimo precio del abismo al que cayó. Este salvataje se hizo utilizando el sector público. Fue el nuevo trato e intervencionismo estatal del presidente Roosevelt el que sacó a los Estados Unidos de la crisis y luego fueron las políticas estatales del plan Marshall y del plan de ayuda a Japón y Asia los que revivieron a las economías europeas y asiáticas respectivamente. El gran problema actual es que si se quisiera utilizar al aparato estatal para salir de la crisis que se avecina, ello sería enormemente difícil, traumático y con resultados muy difíciles de predecir. Durante más de 30 años, se ha producido un esfuerzo deliberado y sostenido por reducir el aparato estatal. Los planes neoliberales del llamado “ajuste estructural” implantados en el mundo a partir de mediados de los años 70, se han encargado no sólo de disminuir el tamaño, eficacia y eficiencia de las burocracias estatales; sino que también se han desarticulado las instituciones educacionales encargadas de producir a los profesionales necesarios para hacer funcionar adecuadamente las instituciones públicas. No sólo la maquinaria está oxidada, obsoleta y en mal estado; sino que también sus operadores carecen de las competencias indispensables para hacerla funcionar adecuadamente.
Es necesario también recordar, que Chile tuvo enormes y gravísimos problemas para salir de la crisis de 1929. Fue preciso crear una nueva burocracia paralela (sistema CORFO) para así eventualmente salir de aquella catastrófica situación. Cientos de jóvenes profesionales chilenos tuvieron que viajar a los Estados Unidos para familiarizarse con el manejo de empresas estatales. Posteriormente, ellos fueron los cuadros gerenciales encargados de la organización y desarrollo de empresas públicas tales como ENDESA, ENAP, CAP, y docenas de otras empresas estatales que se crearon en las décadas de los años 40 y 50 del siglo 20.
Hoy día nuevamente, el país carece de cuadros administrativos debidamente entrenados para hacer andar con eficacia y productividad un aparato estatal que debería eventualmente resolver los problemas de la probable mega crisis que se aproxima. Aún quedan unos años para reaccionar y así poder enfrentar la futura crisis en mejores condiciones. Es preciso y vital mejorar radicalmente las carreras universitarias dedicadas a formar administradores públicos. Todas ellas adolecen de serios problemas. Sus programas de estudios están absolutos, sus profesores tienen poco prestigio académico y lo que es peor aún, sus egresados carecen los conocimientos, habilidades y valores indispensables que conforman un profesional de la llamada administración para el desarrollo.
Las crisis civilizacionales similares a las que hoy día se están viviendo, han sido analizadas y resueltas en muy pocas universidades de excelencia. Así ocurrió en Europa cuando el modelo medieval fracasó y fue reemplazado por la modernidad y el modelo liberal. También ocurrió en Chile cuando el fracaso del modelo liberal fue analizado a fondo en la universidad de Chile en los años 30 del siglo 20, resultado de esas deliberaciones fue la idea CORFO que posteriormente fue implementada brillantemente por la administración de don Pedro Aguirre Cerda, profesor de dicha universidad. Algo parecido se necesita urgentemente hoy día. Desde hace años que se está clamando en el desierto para que las universidades chilenas tomen las medidas necesarias para resolver este vital problema pero ello no ha ocurrido. Se necesita que una valiente institución innovadora dé el paso adelante y tome liderazgo en este enorme esfuerzo reformador. Y este largo se inicia creando una escuela modelo en el campo de la gestión pública y la ciencia política.
En términos muy generales y preliminares. Esta institución modelo podría tener tres niveles. Un nivel técnico, un nivel profesional, y un nivel de doctorado. Los tres niveles incluyen un total de 67 cursos.
El nivel técnico podría, en tres años y medio, producir un egresado capacitado para desempeñarse adecuadamente en actividades administrativas y técnicas propias de los niveles bajos de la pirámide directiva del Estado. El nivel profesional, podría producir en cinco años y medio un egresado con las competencias necesarias para desempeñarse en cargos de jefatura de las estructuras intermedias de la administración estatal (Jefes de secciones y departamentos). Finalmente, el doctorado en siete años y medio, podría crear un egresado capaz de desempeñarse en los cargos de alto nivel del aparato estatal. Algo así como los cargos que actualmente se incluyen en la Alta Administración Pública. (Jefes de servicios, Directores generales, Gerentes de empresas públicas, Altos asesores, etc.). Naturalmente, los egresados de nivel de doctorado deberían también estar capacitados para desempeñarse como académicos e investigadores en el área de la ciencia política y la gerencia pública.
A continuación se incluye un listado de cursos semestrales tentativos para cada uno de los tres niveles.
I. Nivel Técnico
Este nivel incluiría una malla curricular de 7 semestres y un total de 35 cursos (5 cursos por semestre). Los primeros dos semestres tendrían por objeto la nivelación cultural de los estudiantes (Una especie de propedéutico). Aquí se incluirían 10 cursos de formación universitaria introductoria a las ciencias sociales. Ellos conformarían la base del proceso educativo y al m mismo tiempo impartirían los conocimientos esenciales relacionados con el tema de la ecología o entorno de la administración pública. Aquí se incluirían cursos tales como: 1) introducción a la ciencia política, 2) introducción a la economía política, 3) introducción a la sociología política, 4) introducción a la antropología, 5) introducción al derecho, 6) introducción a la ética, 7) introducción a la lógica, 8) matemática para administradores, 9) metodologías de estudio y preparación de trabajos escritos, 19) inglés.
En los semestres tres y cuatro se analizarían las llamadas disciplinas auxiliares. Ellas incluyen: 11) estadística I, 12) estadística II, 13) contabilidad pública I, 14) contabilidad pública II, 15) computación I, 16) computación II, 17) inglés III, 18) inglés IV, 19 administración de materiales I, y 20) administración de materiales II.
En los semestres 5, 6 y 7 estarían dedicados a la formación de técnicas y metodologías administrativas, tales como: 21) organización de oficinas y métodos de trabajo, 22) análisis de cargo, 23) reclutamiento y selección de personal, 24) diagnóstico de necesidades de capacitación y entrenamiento de personal, 25) ética y responsabilidad administrativa, 27) relaciones humanas, 28) calificación, evaluación, promociones y medidas disciplinarias, 29) inglés V, 30) principios de derecho administrativo, 31) introducción a la planificación y programación, 32) principios de organización y reingeniería, 33) principios de dirección coordinación y control, 34) presupuestos públicos, 35) finanzas públicas.
Con estos 3.5 años de estudio y 35 cursos, el egresado estaría calificado para obtener el título de técnico en administración público y podría incorporarse al aparato estatal, y así adquirir algunos años de experiencia práctica. Después de algunos años de trabajo podría volver a la escuela para proseguir sus estudios si así lo desea
II. Nivel Profesional
Este nivel incluiría 20 cursos repartidos en cuatro semestres. El programa profesional terminaría con una práctica, una tesis y un examen de grado. Este segundo nivel estría formado por dos tipos de estudiante. Primero aquellos que han alcanzado el grado de técnicos y han decidido trabajar por algunos años y luego volver a la escuela para continuar sus estudios. Segundo, por estudiantes que han decidido continuar su carrera sin interrupciones. Una vez completado el plan de estudios del nivel profesional, se espera que el egresado sea capaz de analizar problemas administrativos importantes y elaborar soluciones adecuadas para los mismos. Es decir, podrá desempeñarse como consultor en administración pública y también como jefe de nivel intermedio trabajando en el análisis, planificación y ejecución de políticas públicas.
El octavo semestre de la carrera estaría dedicado al análisis profundo de las teorías de la organización. Todas ellas tienen que ver con la obtención de la productividad organizacional. Hay al menos 20 grandes teorías sobre este tema y por lo tanto cada curso podría ocuparse de 5 teorías importantes. (Estas teorías se inician con la teoría tayloriana y terminan con la teoría de la contingencia).
El noveno semestre estaría dedicado a un estudio a fondo de las funciones gerenciales (POSDCORB). Aquí se incluye: 1) curso de planificación y programación estratégica, 2) curso de diseño organizacional, 3) curso de relaciones humanas y relaciones laborales, 4) curso de dirección, coordinación, evaluación y control, 5) curso de presupuestos públicos y administración financiera.
El décimo semestre incluiría cinco cursos en ciencia política. 1) Cipol I (teorías clásicas y del medioevo), 2) Cipol II (modernidad, de Maquiavelo a Marx), 3) Cipol III (teorías politológicas del siglo 20), 4) Cipol IV (el sistema político y sus funciones), 5) metodologías de investigación en la ciencia política.
El onceavo semestre incluiría sólo 4 cursos: 1) introducción a las relaciones internacionales, 2) política exterior chilena, 3) gerencia pública (metodologías politológicas para administradores públicos) y 4) seminario de tesis.
III. Nivel de doctorado
Este nivel se dedicaría a la formación de ejecutivos superiores del Estado y a la formación de investigadores y académicos en el área de la ciencia política y la gerencia pública. El nivel está compuesto por cuatro semestres y 12 cursos. El egresado de este nivel debería ser capaz de desempeñarse exitosamente como analista estratégico, consultor internacional en gerencia pública, alto funcionario de la administración civil del Estado y como profesor-investigador en el área de la ciencia política, políticas públicas y gestión pública. Como gerente público de alto nivel, este profesional deberá ser capaz de organizar equipos de trabajo para analizar problemas públicos de gran importancia, luego conseguir elaborar soluciones a los problemas identificados y finalmente implementar estas soluciones a través del trabajo coordinado de sus subordinados.
La lista de cursos tentativos para el doctorado incluye los siguientes: 1) seminario sobre ecología de la administración pública chilena (aspectos culturales, sociales, económicos, legales y políticos), 2) seminario sobre teorías de la organización, 3) seminario sobre planificación, programación y presupuesto, 4) seminario sobre diseño organizacional y manejo de recursos humanos, 5) seminario sobre dirección, liderazgo, coordinación, control y evaluación, 6) seminario sobre globalización y oportunidades y desafíos para el desarrollo sustentable, 7) seminario sobre relaciones internacionales en el siglo 21 y el rol de las potencias hegemónicas en el conflicto civilizacional, 8) seminario sobre ética pública, responsabilidad administrativa y transparencia (enfoque comparativo), 9) seminario sobre metodologías cuantitativas y cualitativas para la investigación en ciencia política, 10) seminario en gobierno y administración pública comparada con énfasis en países americanos, 11) seminario en descentralización y relaciones intergubernamentales en Chile (gobierno central, gobiernos regionales, gobiernos provinciales y administraciones municipales), 12) seminario sobre administración de empresas públicas y politología para gerentes públicos.
La idea aquí es formar un gerente público de alto nivel, algo así como los egresados de la Escuela Nacional de Administración de Francia (ENA) o los egresados del Civil Service College en el Reino Unido. También se pretende formar investigadores de alto nivel con estándares internacionales. Los alumnos que entrarían a nivel de doctorado estarían conformados primero por los mejores egresados del nivel profesional y también por titulados de otras profesiones que deseen ingresar a la alta dirección pública o dedicarse a la docencia e investigación en ciencia política y administración pública. El nivel de doctorado incluiría 12 cursos (tres cursos por semestre y durante cuatro semestres a tiempo completo) la titulación se obtendría con un examen de grado y una tesis de doctorado.
Se pretende así conectar este nivel con los otros dos niveles de la carrera. Esto facilitaría el funcionamiento de un sistema educacional expedito y sostenible y que se retroalimentaría con la propia experiencia generada, vinculando así estrechamente teoría y práctica.
El bosquejo incluido más arriba no intenta ser un dictum sobre lo que se debería hacer. Pretender tal cosa sería una mezcla de arrogancia e ignorancia. Estas notas preliminares son solamente una invitación a un diálogo en el que deberían involucrarse todos aquellos interesados en el mejoramiento del sector público chileno. Particularmente autoridades del Estado, autoridades universitarias, académicos, alumnos y líderes de la sociedad civil. También podría incluirse algunos políticos conscientes que el sistema del despojo (spoiled system) ha demostrado ser un fenomenal fracaso.
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